Culturas ancestrales

Los indígenas de San Rafael de la Laguna, en todos los tiempos, se han caracterizado por su fortaleza corporal, dinamismo en el espíritu, confraternidad comunitaria, iniciativa y una basta inteligencia; por lo tanto, han forjado una añorada historia deslumbrante, desde aquella época de la fundación parroquial, a partir de 1884.

En la década del 40, antiguos pobladores de este terruño, vivieron llenos de halagos, participando alborozados en las varias costumbres típicas de los primeros aborígenes y, narrando emocionados las prestigiosas fiestas tradicionales, repartidas durante los 12 meses del año, celebrando airosos dentro de un paisaje lleno de encantos.

La mayoría de estas solemnidades han desaparecido paulatinamente, desde 1930, por varios motivos razonables, hasta que actualmente observamos la única fiesta de San Juan, con algunas modificaciones en su vestimenta y organización.

Para rescatar determinadas culturas primitivas, como el Coraza, San Juan, La Rama y Pendoneros, a partir de 1989, los moradores del centro poblado vienen programando con sumo entusiasmo, el priostazgo de estas fiestas relevantes, especialmente cada 9 de junio, por conmemorar la fundación eclesiástica de San Rafael de la Laguna.

En tiempos remotos, su habitual artesanía indígena siempre fue la totora. En estos últimos años han mejorado notablemente en el manejo sustentable del producto acuático, como la variedad de artesanías, comercio, técnicas de cultivos agrícolas y sobretodo promocionan afanosamente el turismo nacional e internacional

La inquietud por seguir adelante no termina, pues, ciertos habitantes del pueblo pretenden dar un nuevo giro a la economía popular, impulsando con empeño el turismo en general, mediante la construcción de: un centro de exposición permanente con sus nuevas y propias artesanías patentadas.

De igual manera, sitios de recreación y conocimientos autóctonos de la zona, como: la pintura, monumentos y un espacio de la flora y fauna adaptadas al lugar, donde llama la atención la festividad del Coraza en fotografías, personaje ancestral de este importante poblado, que impresiona el hermoso paisaje, considerado como uno de los mejores de América, porque admiramos extasiados su laguna cristalina, el legendario cerro Imbabura, sus planicies sempiternas de color verde y los montes del Mojanda Cajas que rodean magistralmente.

En el casco urbano y comunidades indígenas, nunca ha faltado la inspiración musical, así dio prestigio la tradicional banda del pueblo y sus músicos de altos quilates, cantautores, orquestas y conjuntos, otros escritos en verso y en prosa, todos ensalzando con un acendrado amor a su tierra nativa, como también la edición de su Monografía.