El Coraza

El Coraza-Portada

Antiguamente, los indígenas de las comunidades aledañas al casco urbano de esta parroquia realizaban la pomposa Fiesta Mayor del Coraza, el 19 de agosto de cada año, en honor a San Luis Obispo de Tolosa, su Patrono y, otra de Fiesta Menor, después de Semana Santa, el Domingo de Resurrección (Botijay). Estas fiestas tradicionales eran conocidas como “El Coraza” o Fiestas de “San Luis”

Significado

El Coraza fue un personaje muy importante, significando a un Gran Señor, a un Rey, al Patrón o al Amo de su comunidad. Apareció esta cultura desde tiempos ancestrales, durante la época de las tribus primitivas, pertenecientes a las comunidades indígenas de San Rafael de la Laguna. En su comienzo las corazas demostraron una simple vestimenta y con pocos adornos, pero con el devenir de los años, después de la conquista española y el período republicano, fueron mejorando extraordinariamente, con lujosos atavíos de pies a cabeza. Las personas dedicadas en confeccionar estos trajes fueron unas hábiles señoras radicadas en este lugar, desde la fundación parroquial y cada año tratando de mejorar la presentación del Coraza, al mismo que durante la fiesta recibía sumo respeto y consideración, de parte de sus familiares y buenos amigos.

En estos últimos tiempos (a partir del año 2010), con suma sorpresa se observa imitaciones falsas del verdadero Coraza, mismo que fue muy elegante, oriundo de San Rafael de la Laguna. Pero ciertas comunidades de Imbabura lo distorsionan, obviamente porque no disponen de una cultura fija y de sus propios representantes tradicionales del antepasado.

Para conmemorar la tradicional fiesta del Coraza y sufragar los enormes gastos, con mucho tiempo de anticipación trabajaba en los valles cálidos productivos de caña de azúcar, por lo cual tenía sus pequeños ahorros; sin embargo, pedía préstamos de dineros, vendía sus productos agrícolas y animales domésticos, empeñaba sus terrenos; a cambio de sentirse orgulloso, según la tradición social de aquellos tiempos, de pasar el famoso “cargo de Coraza” y constituirse en una persona importante y de consideración ante sus semejantes, dejando de esta manera de ser “Un muchacho mocoso”, estribillo que siempre pregonaba con ponderación cuando se hallaba embriagado.

Este Priostazgo parece que da origen en las Cofradías religiosas celebradas en España y traídas después de la conquista a los suelos de América

Características

El día de fiesta salía de su casa con bastante bullicio y orgullo de ser una persona relevante, seguida por los acompañantes, como de los músicos nativos y la banda del pueblo. Montados en caballos: el Coraza y como vasallos el Loa y los yumbos. La Mama Señora, su esposa, a pies, prolijamente cuidados por todos sus servidores. Al salir de los callejones y unirse a la calle principal del pueblo, de la copa de la montura del corcel del Coraza eran amarrados dos largos cordeles, colocadas monedas antiguas y sostenidos con mucho cuidado por la concurrencia hasta llegar al templo parroquial. Por su vestimenta lujosa y actos de reverencia, en algo se parecía al trono fastuoso de Atahualpa.

Además, durante la fiesta tenían fuertes gastos económicos en el hogar, a través de quince días. Pagaban, de una y otra manera: a la vestidora, músicos nativos y la banda del pueblo, al sacerdote, yumbos, loa y a otros séquitos seleccionados para la fiesta. Sobresalía la preparación esmerada en la alimentación, aguardiente, chicha de jora y el exquisito “Yamor”.

Acompañaban: habitantes de sus comunidades, su Patrono San Luis Obispo, juegos pirotécnicos, las bandas de músicos indígenas y del pueblo

Tomado del libro El Valle del Amanecer - 1971

Al dueño de la fiesta se le conocía como “CAPITÁN DE CORAZA”, por distinguirse en la vestimenta y tener el bastón de mando en sus manos, como símbolo de poder. Según comenta la Antropóloga Berta Ares Queija, relacionando a esta dignidad indígena, que en Sevilla existió un ejército español denominado “Regimiento de Caballería pesada de Corazas” y en 1744 le concede mediante Decreto Real, el Corregimiento de Quito a Don Ramón Maldonado Sotomayor y los empleos de “Capitán de Caballos Corazas” de la Villa de Río Bamba.

Otras dignidades (Investigación de Berta Ares Queija)

Para celebrar el Cargo de Coraza, este distinguido personaje escogía a sus servidores de plana mayor, de acuerdo a sus méritos, esfuerzo y sobre todo de confianza de su familia y distinguidos amigos, hombres y mujeres. Así tenemos:

Chaqui Capitán

Iba a pies, junto al Coraza, acompañado de dos yumbitas vestidas de enaguas rosadas o celestes, amarradas en la cintura por una faja, bailando sin cesar, cargadas cajas metálicas con cucharas metálicas y caracoles para dar diversos sonidos.

Toro Capitán

A quien acompañaba el Jatun Toro y el Cati Toro. Estos personajes realizaban una fiesta al igual que el Coraza y en la misma fecha; distinguiéndose este grupo, al organizar con mucho empeño, una bulliciosa corrida de toros populares en la plaza parroquial, con barreras adecuadas para el toreo de gente mestiza, propia del lugar o turistas y, uno que otro indígena. Estos animales bravíos eran alquilados de preferencia en la hacienda de Piñán, o en otras ocasiones lo hacían de haciendas más cercanas.

Ares Queija, en sus investigaciones indica que en las diversas fiestas de la Serranía Ecuatoriana existían tres clases de capitanes: Capitán de Coraza, Chaqui Capitán y Toro Capitán.

La Prioste

Es la mujer del coraza, conocida como Mama Señora. Le acompaña a pies a su esposo: bien vestida, puesta un sombrero adornado con plumas y oropeles, canta y baila junto con otras mujeres de la familia o predilectas vecinas, al son de la música de la banda del pueblo.

Los Yumbos

Antiguamente son localizados los yumbos, como elementos frecuentes del folklore en el norte y centro de la serranía ecuatoriana; también aparecen en la selva amazónica. Su vestimenta de diferentes maneras, de acuerdo a la posesión geográfica y étnica. Existen en Imbabura, Los Chillos, Cotopaxi, Pichincha, Tungurahua y Chimborazo.

En el caso de San Rafael de Imbabura, son tres yumbos indígenas, montados a caballo, vestidos de tela azul con franjas plateadas, su cara pintada de albayalde, sombrero de fieltro y sus pies con alpargatas.

Después de terminado la homilía de la iglesia, el Coraza y su séquito, se dirigen a una tauna (bebida de licor) en la cantina. Inmediatamente el Coraza, se cambia del sombrero enjoyado a otro más común, adornado con plumas y cinta, para que los yumbos le lancen caramelos gruesos y redondos a la cara del gran Señor o Prioste, mismo que maneja su caballo con mucha habilidad, esquivándose con los brazos para no ser herido en este combate fingido. Corren alrededor de la plaza y por las calles del poblado. Cuando es herido en su cara tienen un distinguido premio de comida típica y bebida, caso contrario, brinda solamente una “Tauna” (unas copas de licor en el estanco o cantina)

El Loa

Tiene una vestimenta de color negro semejante a un militar, es un niño mestizo o puendo. Si es niño indígena se viste igual que el Coraza. Su función específica, en calidad de vasallo es recitar una alabanza a San Luis Obispo en el portón de la iglesia del pueblo, después de la tradicional Pasada del Coraza. Un fragmento de 28 estrofas se describe:


Loa (Alabanza a San Luis Obispo en la “fiesta de los Corazas” de San Rafael de la Laguna)
Autor: Anónimo

I
Glorioso Patrón San Luis
Venerable señor Cura,
Señor Teniente Político,
noble auditorio y señores,
VIII
Hoy gozosos celebramos
de este canto la virtud
y Patrono lo aclamamos
con ferviente emoción,
XV
Tus devotos y priostes
te pasan con devoción,
el cargo que han elegido
para darte veneración.
XXII
De la tempestad y el pavor
y tanto vacío malvado,
líbrale al Ecuador
con poder privilegiado.
II
Glorioso Patrón San Luis
Ilustre Obispo y Santo,
tus fieles en este día,
te rendimos adoración
IX
Oh estrella de Tolosa,
Obispo muy portentoso,
alcanza para esta raza,
la bendición de Dios.
XVI
El capitán de Coraza,
con su confidente Loa,
conociendo tus portentos
celebran tu gran memoria.
XXIII
Festejamos tu llegada,
en la fecha señalada,
de tu patria amada,
te rinde tu gran veneración.
III
Oh Patrón San Luis Bendito,
de la España fiel Patrón.
desde tu elevado trono
oye nuestra petición.
X
Tus corazas y tus loas,
tus yumbos y tus tambores,
te pedimos fervorosos
nos protejas con tu amor
XVII
Esta tu gran humildad,
en tu cuelo grandioso
llevo a hacerlo primoroso,
refugio de la humildad
XXIV
Señor, con gran contento
festejamos en este día
con espíritu y alegría
tu memoria omnipotente
IV
Oh Luis Santo lirio hermoso
de los ángeles destello,
tú que irradias puro y bello,
como el astro matinal
XI
Perdona Patrón San Luis
esta pequeña plegaria.
que dirige hacia ti,
este pobre pecador.
XIV
en la comarca Tolosa
te llevan fungidos,
el rayo que prospera sin desmayo
para ostentar con belleza
XXV
Mi lenguaje mal hablado,
no lo podré descifrar,
pero como tú San Luis Bendito
tienes que ayudarme a hablar.
V
Nunca vientos procelosos,
con su suplo la turbaron
ni sus gracias empeñaron
ni su lustro de marfil.
XI I
Se alzará a tu pecho
el perfume de las rosas
cual se refiere y se posa
en el cáliz del carmín
XIX
en las gracias que pedimos.
con gran fe y devoción,
dice la fuerza notable
de belleza y favor
XXVI
Con tambores y clarines,
sartas y camaretas
festejamos este día,
con estilo y alegría.
VI
En el mundo sublimado
de belleza con la palma
conservaste ajena el amor
de las pompas del poder.
XIII
Ostentada y piadosa
el amor divino llama,
cual un rayo que se inflama
al andar del mismo sol.
XX
entre todas las naciones
nuestro Ecuador es relicario,
que venera la fe
en los pasos del calvario
XXVII
Venerable Señor Cura,
a nombre de mis prioste
que hoy pasa con un portento,
recibe mi gratitud.
VII
De virtudes admirables
fuiste lindo ramillete
aromático laurel
de piedad y devoción.
XIV
Desde tiempos inmemorables
te veneran con devoción
dándote culto divino,
nuestra santa madre iglesia.
XXI
Y así habló tu Prioste
sanrrafaeleño,
hijo del Gran Atahualpa
a tus plantas muy rendido.
XXVIII
Todos los aquí reunidos
digamos con gran contento:
Viva nuestro Patrón San Luis,
Viva el venerable Sr. Cura,
Viva el Capitán del Coraza,
Viva el Señor Teniente Político
Viva el barrio de arriba,
Viva el barrio de abajo,
Vive el servicio,
Vive el cuentayo
Viva la cocinera,
Viva la despensera,
cajeros, pifaneros, rondadores
Viva el Batallón de Imbabura,
¡Señores!

Jatun Servicio

Ocupa el primer lugar como maestro de ceremonias. Se encarga de organizar con todo lo necesario para la fiesta, así: siempre acompaña al Coraza, busca dineros para compra de carnes y otros menesteres típicos de una suculenta alimentación, como también consigue aguardiente, contrata a la vestidora, músicos y al Sacerdote para la ceremonia, es responsable de los ingresos y gastos. Se convierte en un consejero del Coraza. En la casa del prioste les bendice a él y a su mujer. Como un preámbulo, a los concurrentes, da a conocer de su Patrón Bendito San Luis Obispo, los derechos y obligaciones dentro de la religión católica. Bendice los alimentos que van a comer y llama a la comprensión y solidaridad en la fiesta.

Cati Servicio

Es requerido cuando el Jatun Servicio se halla con todo su tiempo ocupado dentro del programa de fiesta.

Los Cuentayos

Son parientes muy cercanos y de suma confianza del prioste:

  • Un Cuentayo, encargado de cuidar prolijamente el caparazón sobrepuesto en la cabeza del Coraza, enjoyado lujosamente con oro y plata y de alto valor económico.
  • Cuerpo Cuentayo, vigilante de la ropa elegante de tul del Coraza y dirige al caballo del prioste Mayor. Atiende esmeradamente en su alimentación y se halla siempre atento a cualquier imprevisto de su Amo.
  • Jarro Cuentayo, prepara el jarro de cobre, lleno de pólvora y otros elementos explosivos para reventar en el patio de la casa, calles y plaza del pueblo, en los días que dure la Pasada del Coraza.

Coheteros

Son quienes hacen explotar los fuegos artificiales, mientras dure la fiesta; consistentes en voladores, camaretas, sartas y truenos.

Cocineras

Muy importantes en la elaboración de la boda (colada de sal, mazamorra de uchujacu) y otros alimentos típicos, durante los 15 días de fiesta.

Preparación del Yamor. - Como un obsequio para los dioses, preparaban el exquisito “Yamor”, una chicha especial de cinco clases de maíces, cuya harina proviene del maíz amarillo, blanco, morocho, negro y chulpe.

En sus primeros tiempos cocinaban en un pondo u olla grande, después conocieron la paila de bronce, donde ponían este elemento con agua hasta el borde la boca del utensilio, colocado en tres piedras en el piso de tierra y con el fuego abrasador de la leña hervía a borbollones.

Las cocineras, constantemente meneaban con una cuchara de palo grande, durante toda la noche y madrugada, mientras que los músicos nativos, para amenizar el largo tiempo, brindaban música propia de la época y hasta otros bailaban con humor y algarabía alrededor del fuego, gritando “yalimba, yalimba”.

Al amanecer, el líquido por su hervor se hallaba reducido más de la mitad del espacio inicial y convertido en un fragante olor, con un sabor muy agradable y unas burbujas luminosas, a manera de un exquisito caldo de gallina Esto era el verdadero YAMOR, cuya bebida fue consumida en poca cantidad y con preferencia para el “Amo Coraza”, también participaba el grupo de colaboradores de la fiesta: músicos, vestidora y Sacerdote. Esta deliciosa bebida, conocida como “Bebida Sagrada o Bebida de los Dioses”, era preparada en pocas ocasiones de la fiesta, por la dificultad del proceso de muchas horas. Al resto de concurrentes brindan solamente la conocida chicha de jora.

Estanquera

Quien prepara y administra la chicha de jora. El licor sin etiqueta almacena y reparte por orden de la autoridad superior.

Despensera

Recibe y guarda los alimentos comprados u obsequiados por familiares y buenas amistades, como: dinero, leña, huevos, mote pelado, carnes diferentes, licores, pondos de chicha, etc. Toma en cuenta a las personas que realizan los donativos, para ser devueltos en la misma forma, cuando ellos pasen esta fiesta.

Yacu Aparadoras

Son jóvenes indígenas en dotar de suficiente agua para las diferentes necesidades. Llegaban cargadas en pondos desde las vertientes más cercanas a la laguna. (En aquella época no existía agua potable ni entubada)

Músicos

Indígenas con dos rondadores pequeños, pífano y caja. La Banda del Pueblo con instrumentos de soplo, bombo y tambor. Estos artistas constituían el alma de la fiesta, con la variedad de música que alegraba el ambiente, junto con el sonido de fuegos artificiales y el olor penetrante de la pólvora.

Vestidoras de Coraza

Mujeres mestizas del pueblo, con su sabia experiencia, se comprometían a vestir elegantemente al Coraza, a su esposa, yumbos y loa, poniendo un maquillaje desconocido en la vida diaria.

Esta suntuosa fiesta de los Corazas fue celebrada, antes de ser parroquia eclesiástica, en la iglesia del parque central de la ciudad de Otavalo. Por este motivo, el referido templo, tomó el nombre de “San Luis” y dando homenaje al Patrono de las corazas, San Luis Obispo Luego de la fundación de San Rafael de la Laguna, el 9 de junio de 1884, por Monseñor Pedro Rafael González y Calisto Obispo de Ibarra, los indígenas de este lugar festejaron con más amor y algarabía en su propia tierra nativa, siendo su primer sacerdote el Padre Carlos Jara Martínez.

Según la antropóloga española Berta Ares Queija, manifiesta que

El folklore conserva el recuerdo de las reacciones indígenas ante la Conquista, con mayor o menor fidelidad histórica.

Actualmente esta costumbre ha desaparecido hace muchos años y, solamente quedan los añorados recuerdos en indígenas y mestizos.

La Cultura Andina De San Rafael De La Laguna
Villarruel Valenzuela, Nibo. (2019).
Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” Núcleo de Imbabura.
Colección: “TAHUANDO” Nº 269
Publicado el 2024-06-26